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Estrenamiento del Camino de Santiago

Entrenamiento y estiramientos para el Camino de Santiago

El Camino de Santiago supone un esfuerzo físico para el peregrino. La persona que decide hacerlo por completo se enfrenta a más de setecientos kilómetros a Santiago de Compostela. Para el peregrino que decide recorrer solo los cien kilómetros necesarios para obtener La Compostela, el reto no es menor. Por ello, es recomendable prepararse físicamente y hacer un buen entrenamiento antes de hacerlo.

¿Cómo entrenar para la Ruta Jacobea?

Dos o tres semanas antes de realizar el viaje, el peregrino debe comenzar a caminar de forma progresiva. Siempre debe hacerlo con el calzado que vaya a utilizar, de esta forma podrá conocer el puntos de fricción donde pueden aparecer ampollas.

Como entrenamiento, es recomendable salir varias veces al día y variar la distancia y la dureza del paseo, con más o menos cuestas. De esta forma, el cuerpo del peregrino podrá acostumbrarse y después afrontar cómodamente las distintas etapas del Camino.

Otra recomendación es salir a caminar con la mochila cargada. El peregrino cargará con todo su equipaje a la espalda durante el Camino. Para evitar lesiones en la espalda o las rodillas, debe asegurarse de que el peso recaiga sobre la cadera y no sobre los hombros. La mejor forma de comprobar si esto se cumple es andando con la mochila antes del viaje, asegúrate de hacer un buen entrenamiento.

Las piernas son las que harán el mayor esfuerzo, sobre todo las rodillas. Por ello, el fisioterapeuta Dani Keral recomienza fortalecer los distintos grupos musculares para evitar lesiones fruto de debilidad. Principalmente, deben entrenarse los cuádriceps, los isquiotibiales, la cadera, la pelvis y el glúteo.

Cómo afrontar las cuestas

Las cuestas son una de las grandes complicaciones del Camino. A lo largo de las diferentes etapas, el peregrino se enfrenta a algunas subidas y bajas de gran desnivel. El cansancio acumulado y el peso de la mochila pueden ir en contra, por lo que conviene afrontarlas con conciencia.

Antes de ascender haz un pequeño descanso, sobre todo si te notas cansado. Forzar al cuerpo en una subida puede provocar una lesión que impida poder terminar la peregrinación. Hazlas a tu ritmo, no hay prisa. Es recomendable contar con uno o dos bastones para que hagan de apoyo.

Estiramientos

Estirar se vuelve crucial para preparar el Camino de Santiago. Dani Keral recomienda hacerlo antes y durante para preparar a los músculos y que puedan afrontar la actividad física. Y después, para rebajar la tensión acumulada a lo largo de la etapa y poder afrontar la siguiente.

Los estiramientos que se hacen antes y durante el camino deben ser cortos, unos 10-15 segundos por postura. De esta forma, el músculo se activa sin tensarse. Los que se hacen después deben ser más largos, entre 30-60 segundos, para relajar toda la musculatura.

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