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Sierra de la Demanda y Urbión en La Rioja

La naturaleza de La Rioja a través del Camino de Santiago

Tras atravesar los parajes de Navarra, el Camino de Santiago se adentra en la Comunidad Autónoma de La Rioja. La Ruta Jacobea atraviesa el territorio por su extremo norte, y el peregrino puede disfrutar de su naturaleza desde la séptima etapa, jornada que finaliza en Logroño, la capital de la Comunidad.

El río Ebro es el encargado de dar la bienvenida al peregrino. Es el segundo río más largo de España, tras el Tajo, y el segundo más caudaloso, tras el Duero. Todo el extremo oriental de La Rioja está bañado por sus aguas, lo que permite a la zona contar con la geografía y el clima idóneos para el cultivo de vid y la elaboración de vino.

A las afueras de Logroño, la Ruta Jacobea sigue su trazado a través del Parque de La Grajera, único parque natural de la ciudad. Un paseo flanqueado por cipreses acompaña al peregrino hasta un gran embalse destinado al regadío de las huertas del sur.

Parque de La Grajera

Parque de La Grajera. Foto: Turismo de La Rioja.

Siguiendo las flechas amarillas, el Camino asciende hasta el alto de La Grajera, desde donde puede verse todo el espacio verde y la ciudad de Logroño. El Parque de La Grajera tiene acondicionadas zonas de pesca y varios puntos de observación de aves y fauna.

En la octava etapa, camino a Nájera, el peregrino afronta dos subidas: la del Alto de Navarrete y la del Alto de San Antón. Dos exigentes tramos que permiten disfrutar de la panorámica del valle del Najerilla, considerado el valle central del viñedo de La Rioja.

Posteriormente, en su camino hacia Santo Domingo de la Calzada, el peregrino puede visitar el Jardín Botánico de La Rioja en Azofra. Este es el espacio ideal para conocer la diversidad natural de la zona y admirar algunas de sus especies más extrañas. El Jardín cuenta con una turbera de plantas carnívoras europeas.

Flora y Fauna de La Rioja

Debido a su geografía y a los siete valles que conforman los afluentes del río Ebro, La Rioja cuenta con una flora muy diversa. Predominan los brezales y los enebrales, aunque los hayedos o los bosques de coníferas también tienen presencia. Sin embargo, los grandes protagonistas son los extensos campos de vid que, en ocasiones, se convierten en la única compañía del peregrino.

La Rioja cuenta con una lista de 58 Árboles Singulares. En ella se señala los más destacados de la zona, ya sea por su antigüedad, por su tamaño o por su forma. Siguiendo el trazado del Camino de Santiago, el peregrino puede apreciar el pinsapo de Carrasquedo en Grañón, a siete kilómetros de Santo Domingo de la Calzada. Mide 23 metros de alto y tiene 311 años de antigüedad. El resto se distribuye a lo largo de toda La Rioja.

La Comunidad Autónoma cuenta con un total de seis espacios integrados en la Red Natura 2000. Además, algunos de ellos están considerados Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPAS).

En el suroeste de La Rioja se encuentran las Sierras de La Demanda, Urbión, Cebollera y Cameros. En estas montañas del Sistema Ibérico tienen su hábitat algunas especies protegidas como el águila culebrera y el águila real. Así como la perdiz pardilla, el aguilucho pálido, el halcón abejero, el águila calzada y el búho real.

Águila Culebrera

Águila Culebrera.

Además, en la Sierra de Cebollera pueden encontrarse pequeños invertebrados inusuales como el tritón palmeado, la víbora áspid y el lagarto verde. Entre los mamíferos destacan el lirón gris o el topillo rojo, cuya presencia no se extiende más allá de esta sierra. La posición geográfica de Cebollera la convierte en paso de corrientes migratorias de las aves europeas, como la paloma torcaz.

Más allá del Camino

Los peregrinos que puedan desviarse de la ruta hacia Santiago de Compostela y conocer mejor la zona, no pueden perderse la cueva de los Cien Pilares y la cueva del Ajedrezado. La primera de ellas se encuentra en Arnedo, y es un complejo rupestre cuyo origen se remonta a la Edad Media. Está oculta bajo tierra, y se cree que los habitantes de la zona la usaban como refugio.

La cueva del Ajedrezado se localiza en Santa Eulalia Somera. El complejo se conforma de dos cavidades conectadas por un pasillo, y en una de ellas puede leerse una inscripción en latín. Catedráticos de historia creen que el espacio se destinó a enterrar a los eremitas que vivían en otras cavidades.

En el tramo medio de la ribera del Ebro, se encuentra la Reserva Natural de los Sotos de Alfaro. Un espacio con un ecosistema singular por el que divagan las aguas del Ebro creando meandros, islas y platas. Las diferentes rutas de senderismo permiten al visitante conocer la zona y apreciar la diversidad natural del espacio.

En los sotos inundados crecen chopos, álamos, sauces, fresnos y alisos entre los que habitan cigüeñas, garzas, abubillas y martines pescadores, entre otros. Además, en las aguas del Ebro pueden avistarse visones europeos y nutrias. Por otra parte, dentro de la Reserva se puede visitar la Colegiata de San Miguel, un templo del s. XVII sobre el que cientos de cigüeñas anidan cada año.

A 53 kilómetros de Logroño, se encuentra el Parque Natural Sierra de Cebollera. Dentro del Sistema Ibérico, es un enclave geológico privilegiado debido a las formaciones glaciares en sus altitudes más elevadas.

En el Centro de Interpretación del Parque Natural, situado en Villoslada de Cameros, se puede visitar una exposición permanente y se proyecta un audiovisual con la evolución del paisaje a través de la historia.

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