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Espacio Natural de Covalaguas en Palencia, Castilla y León

Más allá del Camino: imprescindibles de Castilla y León

El Camino de Santiago atraviesa Castilla y León por tres de sus provincias: Burgos, Palencia y León. Durante dieciséis etapas, el peregrino disfruta de la meseta castellana y de los parajes que acompañan a la Ruta Jacobea.

Sin embargo, la extensión de Castilla y León la convierte en un territorio con una biodiversidad muy rica y con mucha naturaleza por disfrutar. El peregrino que disponga de tiempo para alargar su viaje y desviarse del itinerario tradicional puede visitar alguno de los enclaves más preciados de Burgos, Palencia y León.

Burgos

Al norte de la provincia de Burgos se encuentra el Monumento Natural de Ojo Guareña. Es un complejo cárstico, erosionado por el agua, formado por galerías de más de 100 kilómetros en las que se han encontrado santuarios prehistóricos.

Monumento Natural de Ojo Guareña

Monumento Natural de Ojo Guareña.

El espacio cuenta con varias rutas de senderismo que ascienden hasta miradores que permiten contemplar el paisaje. En caso de que el peregrino visite la zona, no puede perderse la Cueva Ermita de San Bernabé.

Palencia

Entre Burgos y Palencia se encuentra el Espacio Natural de Covalagua. Desde la localidad palentina de Revilla de Pomar nace una ruta circular de senderismo que conduce hasta la espectacular Cascada de Covalagua.

Además, al norte de Palencia se encuentra la Montaña Palentina. Es considerado uno de los grandes reductos de vida salvaje de España. En ellas habitan osos pardos, lobos e, incluso, bisontes. Numerosas rutas recorren su trazado, destacando aquella que visita los embalses de Palencia.

León

El Parque Nacional de Picos de Europa constituye uno de los tesoros naturales de la Península Ibérica. Pese a que la mayor parte de su territorio se localiza entre Asturias y Cantabria, este espacio declarado Reserva de la Biosfera también se extiende por la provincia de León. El peregrino puede disfrutar de su naturaleza visitando los valles leoneses de Sajambre y Valdeón.

Parque de los Picos de Europa. Foto: Turismo de León

Parque de los Picos de Europa. Foto: Turismo de León.

Imprescindibles en otras provincias

Salamanca, Zamora y Valladolid

Los peregrinos que puedan desviarse un poco más del Camino de Santiago y conocer otras provincias de Castilla y León no deben perderse los Arribes del Duero, entre Salamanca y Zamora. El río Duero es la frontera natural entre España y Portugal y fluye entre grandes paredes rocosas.

El Parque Natural de Arribes del Duero comprende 37 municipios con una gran variedad de fauna y flora. Al ser un valle encajado, la temperatura media anual es muy inferior al del resto de la provincia. Por ello, es el enclave idóneo para el cultivo de olivo, vid y almendros.  Además, en los Arribes pueden avistarse aves de especial relevancia como el buitre común, el águila real, la cigüeña negra o el halcón peregrino.

El río Uces es uno de los afluentes del Duero. En su curso por Salamanca, entre las localidades de Masueco y Pereña de la Ribera, se encuentra una de las cascadas mejor valoradas de la Península, el Pozo de los Humos. Las aguas del Uces caen desde una altura de más de 50 metros, convirtiendo esta caída en la principal atracción turística del Parque de Arribes.

El Lago de Sanabria es el lago natural más grande de España, y se localiza en Zamora. Su origen se debe al deshielo de un gran glaciar, cuyas aguas conformaron cañones, estrías glaciares y morrenas que rodean todo el espacio. El peregrino puede relajarse y disfrutar del paisaje tumbado en alguna de las playas de arena que rodean sus aguas.

Lago de Sanabria.

Lago de Sanabria.

Si el peregrino no quiere perderse en las montañas para disfrutar de la naturaleza, en Valladolid tiene la mejor propuesta. En el centro de la ciudad se encuentra el Parque Campo Grande. Sus once hectáreas se distribuyen de forma triangular y están plagadas de pavos reales. La zona favorita de los visitantes es la que rodea al estanque, donde se encuentra una pequeña cascada.

Soria, Segovia y Ávila

Por su parte, la provincia de Soria cuenta con el Parque Natural de La Laguna Negra en la Sierra de Urbión. Concretamente, su famosa Laguna Negra se encuentra a 50 kilómetros de la ciudad de Soria. Es de origen glacial y está bordeada por grandes bosques de pinos. Sobre sus oscuras aguas Antonio Machado escribió la leyenda de Las Tierras de Alvargonzález.

Además, Soria cuenta con el Parque Natural Cañón del Río Lobos. En esta Reserva Natural, el río Lobos ha ido esculpiendo el terreno con el paso de los años, dejando un paisaje digno de admirar. En el Parque, las rutas de senderismo están bien señalizadas y permiten al peregrino disfrutar del vuelo de una importante colonia de buitres leonados. Además, una de las excursiones conduce hasta la esotérica ermita templaria de San Bartolomé.

Ermita de San bartolomé en el Parque Cañón del Río Lobos

Ermita de San bartolomé en el Parque Cañón del Río Lobos.

En la provincia de Segovia, uno de los parajes imprescindibles es el Parque Natural de las Hoces del Río Duratón. A su paso por Sepúlveda, el río se encajona en un profundo cañón, convirtiendo el paisaje en una garganta donde habitan buitres leonados, alimoches, águilas reales y halcones peregrinos.

El Parque Regional Sierra de Gredos se encuentra en el extremo sur de la provincia de Ávila. Entre sus montañas habita la cabra montés, pero también tiene especial presencia la salamandra del Almanzor y el topillo nival abulense. Dentro de sus rutas, la más repetida es la que nace en Hoyos del Espino y finaliza en el Circo de Gredos, una gran laguna glacial.

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